La aparición de lo no resuelto.
Tras grandes cambios, partidas, traiciones, decepciones, duelos, heridas.. pareciera que hay mucho por reconstruir en nuestro interior. Y nos embarcamos en esa aventura que intentamos descifrar cuánto tiempo nos llevará. Algunos días tenemos la percepción que será eterna, otros que ya casi lo hemos logrado y otros días tenemos muchas percepciones y ahí vamos. En ese subí baja que no hace más que reflejarnos que todavía estamos en ese viaje. A Veces con más ansias de finalizarlo, otras donde nos sentimos en completo control del proceso y otras donde uff, nos rendimos completamente. Y vienen inevitablemente esas preguntas que incluso puedan causar más confusión: ¿ cuál de todos ellos somos en realidad ? ¿ Dónde nos encontramos?
… Y me pregunto, ¿ será que sólo somos uno?..¿ que sólo podemos habitar un estado?
.. no.. sanar no es lineal, es un proceso que lleva su tiempo y la aparición de lo no resuelto en nosotros es lo que posibilita que eso sea sanado, siendo este el motivo de su Aparición. No podemos sanar al unísono todos los efectos que le adjudicamos a una causa, porque cada una tendrá su momento perfecto de manifestarse, pero si podemos elegir ser genuinos con nuestro proceso y reconocer nuestras heridas para así identificar en nuestro presente los personajes que nos están haciendo de espejo de aquello que aún queda por resolver en nosotros.
Sana, pero no dejes de andar. Anda aunque no hayas sanado. Aún cuando aparece algo no sanado no invalides tu proceso, entiende que no lo estas sabiendo hacer mejor y agradece haberte traído hasta acá. Utiliza lo que aparece para seguir poniendo luz y autocompasión en eso, sabiendo que solo podemos percibir fuera algo que hemos creado dentro. Deshaciendo esa causa es que podremos ver otro efecto.
Sanar y andar. Andar y sanar. Una posibilitando a la otra, siendo causa y efecto de este viaje de regreso a vos.
